Entre el 2004 y 2008 se lleva a cabo la restauración integral de la Iglesia Colegial del Divino Salvador de Sevilla. Serán casi cinco años de intervención en los que se le devuelve a este templo su luz e imagen original. Realizaremos durante todo este tiempo un sinfín de intervenciones que permitirán el acceso a toda su superficie. Se trabaja en fachadas, cubiertas e interior del templo.
Pero si hubo un trabajo que me marcó profundamente, fue la restauración del retablo portada de la Capilla Sacramental, obra maestra del escultor portugués Cayetano de Acosta que lo realiza entre los años 1756 y 1764. Fue sin duda el éxito cosechado en su construcción lo que lo lanzó a la fama y tras su acabado se le encarga la creación del retablo mayor de este templo realizando un sinfín de trabajos que enriquecería ese maravilloso legado barroco que posee la capital hispalense.
Serán tanto el «Retablo Portada de la Capilla Sacramental» y el «Retablo Mayor» de la Iglesia del Salvador, por su grandiosidad, por sus dimensiones constructivas y su belleza artística, consideradas las obras cumbres de la retablística barroca sevillana.
Cuando me encargan el montaje de un retablo y máxime de estas características y dimensiones, con infinidad de relieves y esculturas y un cuerpo central que vuela al exterior a media altura se convierte para mí en un desafío.
No existen planos del mismo, el andamio se monta lo más próximo posible tapando todos los huecos, será necesario alcanzar a todas las zonas del retablo pero sin tocar nada, no se puede amarrar la estructura pues es un frente diáfano de madera policromada y se encuentra repleto de relieves y volúmenes y esculturas que hay que salvar, en fin un trabajo complejo y complicado que exige la presencia del técnico junto a montadores de andamios altamente especializados.
El plano del montaje que adjunto no es el original, pues no he sido capaz de localizarlo, han pasado 15 años y he cambiado varias veces de ordenador. He querido reproducirlo con la misma distribución, pero con el sistema de andamios que actualmente utilizamos ¨Ringscaf¨ de Scafom-Rux de medida métrica, este nos permite evitar el uso de tantas plataformas de cruce y con sus piezas especiales facilita tanto el diseño como el montaje de la estructura.
Estos trabajos son para los amantes de los andamios, su complejidad obliga a realizar un riguroso estudio previo y exige la presencia del técnico en obra constantemente.
Pero también os puedo asegurar que merece la pena, te encuentras cara a cara con la historia, la arquitectura y el arte, y en estas ocasiones el trabajo se convierte en placer.
Plano del montaje del andamio para la restauración del retablo Portada de la Capilla Sacramental de la Iglesia Colegial del Divino Salvador de Sevilla.
Fotos del montaje del andamio para la restauración del retablo Portada de la Capilla Sacramental de la Iglesia Colegial del Divino Salvador de Sevilla.
Bases del andamio
Nivel + 2.50m
Nivel + 4.50m
Nivel + 6.50m
Nivel + 8.50m
Nivel + 10.50m
Nivel + 12.50m
Nivel + 14.50m
Nivel + 16.50m
Nivel + 18.50m
Ático
En el crucero del templo, en su lateral norte, nos encontramos el Retablo Portada de la Capilla Sacramental que da paso a esta. Obra de Cayetano de Acosta que lo realiza entre los años 1760 y 1764.
Este monumental retablo forma parte del conjunto de los tres grandes retablos de la iglesia, que lo componen además del mencionado, el ¨Retablo Mayor¨ también realizado por Cayetano de Acosta (1770–1778) y el ¨Retablo de la Virgen de las Aguas¨ de José Maestre (1726-1731).
Es sin duda su obra cumbre, tanto por sus dimensiones como por su programa iconográfico, precisamente el éxito profesional adquirido con la creación de este gran Retablo Portada fue lo que llevó al Cabildo de la Colegial a encargarle el retablo mayor del templo.
Construido en madera dorada y bruñida y tallas policromadas, cuenta con un bello conjunto escultórico caracterizado por más de cuarenta ángeles y numerosos santos distribuidos por todo su espacio.
Destaca en su primer cuerpo un gran arco, sobre cuya clave se desarrolla la escena principal del retablo. En el interior de una gran hornacina que se proyecta al exterior mediante estípites ricamente labrados, se encuentra el arca de la alianza, el cordero místico y el candelabro de siete brazos, adorado por figuras del antiguo testamento, como símbolo de celebración de la eucaristía. El conjunto lo corona una figura de Dios de grandes dimensiones.
Nos encontramos con un espacio escénico, en el que la belleza de su acabado su simbolismo y el movimiento de sus personajes dan paso al lugar más sagrado del templo. Un espacio para la contemplación y la reflexión.