El Banco de España de Sevilla se sitúa en el extremo norte de la Avenida de la Constitución, su fachada principal se orienta a la Plaza de San Francisco, es la zona de mayor tránsito peatonal de la urbe, donde este, se combina con el paso del tranvía y con un amplio carril bici que facilita la movilidad en una ciudad cada día más concebida para el disfrute del paseante.
En 1917 se convoca en Madrid un concurso de ideas para la construcción de un edificio que albergue la nueva sede del Banco de España en Sevilla, el proyecto se adjudica al arquitecto Antonio Illanes del Rio. Traza una construcción clásica que se aleja a la tendencia regionalista que se impone en la ciudad en el primer tercio del siglo XX.
El proyecto original presenta un gran pórtico delantero soportado por columnas jónicas, una amplia escalinata central, dos laterales y una serie de elementos ornamentales con temas tomados del secesionismo vienés e inspirados en las obras de Antonio Palacios.
En 1919 el banco obliga al arquitecto a reducir el proyecto y se verá modificado simplificando su diseño, los problemas económicos del momento ralentizarán las obras que terminarán ejecutándose entre los años 1925 – 1928 casi en su totalidad.
Construcción exenta de planta rectangular cuya fachada principal se orienta a la Plaza de San Francisco, la lateral derecha a la Avenida de la Constitución, la izquierda a la calle Cabo Noval y la trasera es la calle Felipe Pérez.
El edificio presenta semisótano, dos plantas sobre las que se dispone una potente cornisa sobre la se sitúa un tercer piso a modo de ático de menor altura, la construcción se corona con un sólido pretil.
Destaca su fachada principal con sus tres cuerpos verticales, los laterales más estrechos muestran en sus extremos pilastras almohadilladas sobre las que se disponen escudos engalanados en su perímetro. El cuerpo central se desplaza al interior y se articula mediante pilastras con capiteles jónicos, la puerta de acceso dispone en su cerrajería el emblema de la ciudad ¨ NO8DO¨ y sobre esta, en la segunda planta el escudo de España soportado por leones rampantes, en el friso se rotula ¨Banco de España¨.
La construcción de sus fachadas se realiza en piedra caliza casi en su totalidad a excepción del zócalo del semisótano, los elementos decorativos, la embocadura de la puerta y el escudo dispuesto sobre esta que se realizan en mármol.
Cuando nos planteamos el estudio de este andamio se realiza una medición pormenorizada del edificio, este presenta múltiples entrantes y salientes que van a condicionar el montaje.
Dificultades como los tramos de los huecos de ventanas que se introducen entre los vanos de pilastras, la cornisa superior que sobresale de la línea de fachada 0.80m y la cornisa inferior que define el semisótano.
Nos encontramos nuevas dificultades en la tercera planta del edificio que se desplaza al interior, en la existencia de balcones en los extremos de las fachadas en primera planta, en la puerta de entrada de vehículos blindados que ha de quedar libre y en los múltiples relieves que sobresalen aleatoriamente de los paramentos.
Todas estas dificultades condicionarán un montaje que exteriormente puede parecer sencillo, pero interiormente ha de adaptarse al contorno en cada una de sus plantas. El uso de montantes nos va a facilitar la colocación de ménsulas al interior en los tramos más conflictivos que se encuentran entre las pilastras de las fachadas laterales y trasera, ménsulas de diferentes anchos nos permitirán adaptarnos y conseguir un andamio perfectamente ajustado a este singular edificio.
Arquitecto sevillano que desarrolló la mayor parte de su vida profesional en los años centrales del siglo XX. Nacido en Umbrete en el seno de una familia con propiedades agrícolas, pertenecía a la clase media acomodada sevillana. Estudió arquitectura en Madrid, donde destacó como dibujante, en un momento de fuerte presencia sevillana en que se gestaba la última generación de los arquitectos regionalistas. Su hermano, José Luis, fue un destacado político de la derecha local sevillana, que llegó a ser Diputado a Cortes por la CEDA durante el período republicano. En 1933, el mismo año que su hermano es elegido Diputado, Antonio Illanes ingresa como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla. En los primeros años del régimen franquista, detenta cargos de responsabilidad en el órgano colegial de los arquitectos sevillanos: Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía, Canarias y Marruecos en el período 1937-1939 y Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental, Badajoz y Canarias entre 1941 y 1943.
Adscrito por Villar Movellán a la generación del 17 del regionalismo arquitectónico, Antonio Illanes del Río proyectó y dirigió importantes obras de carácter historicista con fuertes referentes clasicistas, entre las que destacan: el edificio del Banco de España de Sevilla, el Pabellón de la Marina Mercante para la Exposición Iberoamericana y el Edificio Aurora, etc.
Antonio Illanes del Río ya había realizado varios proyectos de tipología educativa cuando recibió el encargo de los jesuitas de proyectar un nuevo complejo en la zona de la Huerta del Rey: en 1920, había proyectado un colegio para el municipio sevillano de Constantina; en 1926, proyecta las Escuelas Lasalianas de la Fundación Felipe Benito en la Avenida de San Juan de La Salle; en 1940, diseña la Iglesia y Colegio de los Misioneros Claretianos del Inmaculado Corazón de María de Heliópolis, más conocido como Colegio Claret.
Alquiansa incorpora entre su gama de productos las plataformas de tijeras y los brazos articulados,…
Procedemos al montaje de andamios, para acometer los trabajos de conservación del mueble del órgano…