El tornillo de Arquímedes es un sistema gravimétrico que sirve para elevar agua y otras sustancias de un nivel a otro más elevado. Utilizado de forma inversa y con la ayuda de turbinas, genera electricidad mediante el movimiento de un campo magnético dentro de un generador eléctrico.
Este invento se le atribuye a Arquímedes que lo desarrolla en el siglo III a.C., si bien hay otras teorías que afirman que ya se utilizaba con anterioridad en el antiguo Egipto.
Su diseño consiste en un tipo de tornillo helicoidal que se introduce en un tubo o cilindro y con el movimiento giratorio de esta, permite elevar el agua u otro material a un nivel superior.
En la antigüedad se utilizaba en la extracción de agua para el consumo de las personas o para el regadío de los campos.
Hoy en día se le considera un tipo de bomba hidráulica movida por motores eléctricos.
Una de las ventajas de este sistema, es la elevación de aguas que contienen partículas sólidas. Este es el motivo para que se utilice habitualmente en el tratamiento de aguas residuales, aguas domésticas o aguas pantanosas.
En la depuradora de El Copero de Sevilla, se elevan las aguas residuales del cauce a las instalaciones, mediante tres tornillos de Arquímedes.
Se va a proceder a la reparación de los paramentos de hormigón que presentan la forma de semicilindros y que albergan los tornillos helicoidales. El uso lo ha desgastado y ha aflorado la ferralla, esto hace necesario llevar a cabo una intervención que le devuelva el material perdido y que recubra las varillas de hierro que han quedado al descubierto. Se llevará a cabo su reintegración, que a la vez evitará la fuga excesiva de líquido.
Previamente al montaje del andamio, se retira el tornillo dejando la superficie de hormigón al descubierto.
Será en este lugar donde montemos los andamios para realizar los trabajos de rehabilitación.
Diseñamos una estructura que se adapta a la geometría de este espacio y que parte de un primer receptáculo rectangular del que se eleva el semicilindro que alberga el tornillo hasta una cavidad superior que recibe las aguas residuales.
La dificultad la encontramos a la hora de nivelar la estructura, pues el plano del semicilindro dificulta la colocación de los husillos niveladores, también tendremos que adaptarnos al hueco superior que se introduce en el edificio.
Creamos una plataforma escalonada que se adapta a la pendiente y permite acceder a los puntos a intervenir.
Un diseño que ha facilitado le ejecución de los trabajos con la máxima accesibilidad y seguridad, dando respuesta a las necesidades de nuestro cliente.
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