Se procede a la reparación de los frentes, bajos y pilares del muelle petrolero del puerto de Huelva, acorde a los criterios de conservación y mantenimiento y tras la aparición de patologías degenerativas del hormigón propiciadas por el ambiente marino al que se ha visto sometida la infraestructura durante sus 40 años de vida. Las instalaciones a reparar las comprende:
- Una pasarela de acceso al macizo central de 90m. de longitud.
- Seis duques de alba.
- Dos muelles de atraque.
Tanto los duques de alba, como los muelles de atraque y el macizo central, están construidos a base de pilotes con una losa de hormigón armado en cabeza. Cada una de las estructuras tiene incorporadas elementos de amarre (duques de alba y macizo central), mientras que los muelles de atraque poseen elementos para el apoyo a los buques y sistemas para la extracción y/o bombeo de fluidos. La búsqueda de soluciones prácticas y sencilla nos lleva a proponer a nuestro cliente el uso de andamios colgantes motorizados para trabajar los frentes de los muelles, pescantes Delta IV permiten trasladar equipos de un lugar a otro sin necesidad de desmontarlos. El uso de andamios instalados en pontonas permite trabajar los bajos y laterales así como los pilares a intervenir.
PLANOS DEL ANDAMIO:
FOTOGRAFÍAS DEL ANDAMIO:
PDF de andamios colgantes motorizados
PDF industria
¿PORQUE SE LLAMAN DUQUE DE ALBA A CIERTOS MUELLES? UN POCO DE LEYENDA E HISTORIA.
Los duques de alba son estructuras aisladas que sirven para dar apoyo lateral y amarre a los buques, su construcción actual suele hacerse mediante pilotes con una losa de hormigón en cabeza. Históricamente un duque de alba (con minúsculas), era una estructura similar a un pantalán o muelle en el que atracan barcos pequeños. Su nombre proviene de una leyenda negra del siglo XVI, de la época del imperio español y en las provincias de Flandes, el tercer Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel era temido por sus adversarios, según la historia mandó ejecutar a más de 3000 disidentes.
Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel (Ticiano)
Llegada del Duque de Alba a Rotterdam
En los puertos de Flandes, junto a las orillas, se clavaban unos postes que sobresalían del agua y que servían para amarrar pequeñas embarcaciones. Estos poste eran utilizados por el Duque para atar a sus enemigos y condenados, esperando que al subir la marea murieran ahogados. No se sabe cuánto hay de verdad o de leyenda en esta historia, pero se cree que esta es la vinculación del Duque con este término náutico que ha llegado a nuestros días. Por otra parte el Duque de Alba es en la zona de los Países Bajos como sería en España, el Coco, el hombre del saco, o el mismísimo diablo.