En la población militar de San Carlos junto a la Escuela de Suboficiales se encuentra el Panteón de los Marinos ilustres, un edificio de estilo neoclásico del siglo XVIII donde descansan los restos de importantes marinos españoles, Alquiansa monta los andamios para la rehabilitación tanto interior como exterior de la linterna de la cúpula del crucero del edificio.
EL ANDAMIO PARA LA REHABILITACIÓN DE LA CÚPULA:
En el interior se diseña una estructura autoestable hasta 22m de altura, de la que partirá una torre que alcance el anillo de la linterna y llegue hasta su punto más alto a la cota de 30m, también soportará la lámpara votiva de 500kg que con un diámetro superior a los 4m quedará envuelta y apoyada en el andamio para proceder al cambio del mecanismo de elevación de la misma que se suspende desde la cúpula de la linterna.
En el exterior se diseña un andamio que comenzando desde la cubierta plana de las naves laterales, accederá a la linterna salvando la altura del crucero y apoyando sobre las pechinas que soportan la cúpula, dará acceso a las cubiertas de teja de las que parte el tambor de dicha linterna.
Una escalera de manos libres facilitará el acceso desde la cubierta plana hasta una plataforma situada en la base de la linterna. Mediante sacos terreros apoyados en la cubierta de teja de la cúpula montamos el andamio que permite trabajar hasta la cornisa.
FOTOS DEL REPLANTEO Y MONTAJE DEL ANDAMIO PARA LA REHABILITACIÓN DE LA CÚPULA:
PLANOS DEL MONTAJE DEL ANDAMIO PARA LA REHABILITACIÓN DE LA CÚPULA:
NUEVO catálogo interactivo de restauración del Patrimonio Civil
UN POCO DE HISTORIA:
El Panteón de Marinos Ilustres se encuentra situado en la población Militar de San Carlos, construido en el siglo XVIII es de estilo Neoclásico. Concebido como Iglesia de la Purísima Concepción, las obras comenzaron por orden del rey Carlos III, pero por problemas económicos y políticos no fueron terminadas hasta mediados del siglo XX.
Del exterior destaca la sobria y monumental portada Neoclásica, el interior de la iglesia es de tres naves y cúpula sobre el crucero. En los laterales se sitúan los distintos mausoleos de los marinos ilustres a los que se dedica el edificio.
Las obras de construcción comenzaron el 2 de julio de 1786, por orden y deseo de Carlos III en1760, fue diseñada por Francisco Sabatini y dirigida primero por Ignacio Imperial Digueri, y posteriormente por el Marqués de Ureña. Al principio, los trabajos se hicieron con rapidez, pero poco después, por falta de dinero, se produjo una desaceleración de las obras. En 1794 se suspendieron totalmente, pero el 28 de abril de 1795 se reanudaron por Real Orden para que se finalizase la construcción del sagrario. En 1805, tras el desastre de Trafalgar se volvieron a parar y se olvidó por completo el proyecto. Las obras no se reanudaron hasta 1845, tras la apertura del Colegio Naval en la población. El 10 de octubre de 1850, una Real Orden estableció dotar a este edificio como Panteón. Entonces estaba dentro de lo que era el Colegio Naval y pretendía servir de referente de modelos de vida a los alumnos que aquí cursaban sus estudios.
El 15 de noviembre de 1854 se concluyen las obras de los sepulcros de Jorge Juan Santacilia, Juan José Navarro, Federico Gravina, Luis de Córdova y Córdova, Ignacio María de Álava, Cayetano Valdés y José Rodríguez de Arias. La solemne inauguración tuvo lugar a las 9 de la mañana del 17 de noviembre de 1854, fiesta onomástica de la reina Isabel II, aunque en esta inauguración el panteón carecía de techo.
La última fase de construcción se inició en 1943, de la que se encargó la Empresa Nacional Bazán, y en la que se cubrió por completo el recinto, dándose por finalizadas en 1959