Os propongo un paseo entre la calle San Jacinto y la plaza de la Magdalena, la primera en Triana la segunda en el centro histórico de Sevilla, será un paseo ¨espacio temporal¨ a través de la arquitectura y de la historia. En él, encontraremos edificios que permanecen y edificios que han desaparecido o se han transformado, atravesaremos el rio Guadalquivir por el puente de Isabel II o más conocido como Puente de Triana y contemplaremos el antiguo puente de barcas que desde época almohade y hasta mediados del siglo XIX fue el nexo de unión entre Sevilla y Triana.
Nuestro paseo continua por la calle Reyes Católicos hasta la antigua y desaparecida puerta de Triana, que era la salida del recinto amurallado en dirección a este castizo barrio hispalense. Abordaremos la necesidad que tiene la ciudad a finales del siglo XIX y principios del XX de realizar un plan de reformas que permita la apertura y ensanche de sus calles y la consiguiente reconstrucción con edificios de un estilo arquitectónico propio y singular que trasformó la ciudad y al que debemos buena parte de su imagen actual.
Abordaremos la necesidad que hubo de realizar demoliciones de edificios en muchas ocasiones emblemáticos para realizar dichos ensanches y como la especulación urbanística llevará a pasar por la piqueta a otros muchos sobre todo en la segunda mitad del siglo XX, siendo sustituidos por otros sin valor arquitectónico alguno.
Plano de Sevilla 1868
Colegio Protectorado de la Infancia. Antonio Arévalo Martínez (1915-1918). C/San Jacinto nº 70, 72. Una bella y magnifica fachada en la que el uso del ladrillo producirá relieves que conformaran la decoración de la portada, ventanas , balcones y pilastras del edificio.
En 1918 el empresario Fernández Palacios construye unos almacenes para la venta de hierro y madera al final de la calle San Jacinto, en 1943 se instalará en dichos almacenes la fábrica estatal de la Hispano Aviación, en sus instalaciones se fabricará el primer avión a reacción que se construye en España ¨El Saeta¨. Cerrará su actividad en 1972 siendo absorbida por CASA.
Iglesia de San Jacinto, Matías José de Figueroa (1775), en C/San Jacinto esq. C/Pagés del Corro. Estamos delante de un gran templo de planta de salón cubierto por bóveda de cañón con lunetos, y con capillas laterales.
Destaca en esta iglesia su enorme fachada de ladrillo con líneas de decidido molduraje y dos magníficas espadañas de perfil muy movido con aplicaciones de cerámica en sus remates.
Edificio para la familia Mensaque, Juan Talavera de la Vega (1900) C/San Jacinto 33,.En la fachada se intercalarán franjas de ladrillo con elementos cerámicos así como el uso de la forja en los herrajes de balcones y balconeras del edificio. A este arquitecto le debemos entre otras obras, la construcción del “Costurero de la Reina”.
La antigua Casa de Socorro, Aurelio Gómez Millán (1928) C/ San Jacinto nº 23-25- 27. Se utilizará el ladrillo como elemento ornamental en puertas, pilastras y ventanas, en el centro de la fachada destaca un bajo-relieve con el escudo de la ciudad de Sevilla.
Casa para Luis Mensaque, José Espiau y Muñoz (1925). Calle san Jacinto nº 24.
Como casa para un ceramista, en su fachada principal destacará el uso de azulejos decorados sobre las pilastras y arcos de ladrillo cara vista en su segunda y tercera planta.
Casa para exposición de la fábrica Mensaque, José Espiau y Muñoz (1925) C/ San Jacinto nº 22. En este edificio destaca el balcón sobre ménsulas de madera y la decoración cerámica del la última planta.
Casa para Manuela Martínez Calvo, Juan Talavera y Heredia (1924-1925) C/San Jacinto, nº 13.
Casa para Aurora Hernández, Antonio Arévalo Martínez (1924). C/ San Jacinto nº 11.
Casa para Enrique Murillo, José Espiau y Muñoz (1912-1913). C/ Plaza del Altozano, nº 15 y 16. Será una de sus primeras obras de su época regionalista. En ella destaca el uso del ladrillo cara vista sobre los paramentos, la cerámica y la forja en cierres y balcones.
Farmacia Aurelio Murillo, José Espiau y Muñoz (1912-1913). De su primera etapa como arquitecto regionalista y en estilo Neomudéjar, utilizará el ladrillo, la cerámica, el hierro forjado y yeserías en dinteles y arcos sobre puertas y ventanas.
Castillo de San Jorge: Ya en época de los visigodos se construye una fortificación en esta margen del río para defensa de Spalis (nombre de Sevilla en época visigoda). Durante el dominio almohade en 1171 Jucef Abu Jacub, rey de Isbilia(nombre de Sevilla en época árabe), ordena la construcción en esa zona del río de un puente flotante sobre una hilera de barcas para unir las orillas este y oeste. Las cadenas de ese puente estarían unidas al entonces llamado Castillo de Gabir. Además, el mismo año dicho rey canalizó el agua del Guadalquivir desde el Castillo hasta el interior de la ciudad. Fernando III de Castilla, con la ayuda de la flota de Ramón de Bonifaz, rompería las cadenas y con ella la barrera del puente para facilitar la toma de la ciudad en 1248. Desde entonces y hasta 1280 el castillo pertenecería a la Orden Militar de San Jorge. En 1481 se convertirá en sede y prisión de la Inquisición Española hasta 1785. Se transformará en mercado en 1823.
Mercado de Triana (1823) se construye sobre los cimientos del Castillo de San Jorge. En 1992 se comienzan las obras de reforma del mercado que terminarán en 2001. En 2009 se inaugura el proyecto del Castillo de San Jorge, creando en sus bajos un centro de interpretación de las ruinas de este y de la represión religiosa que supuso la inquisición española.
Capilla del Carmen, Aníbal González Álvarez- Ossorio (1927-1928). Será una de sus últimas obras, en ella combina el ladrillo y la cerámica
Plano de Sevilla 1918
Puente de Isabel II o de Triana. Gustavo Steinacher y Fernando Bernade (1845-1852). Este puente tendrá un hermano gemelo en París sobre el rio Sena ¨El Puente Carroussel¨
Puente de Barcas. Desde época almohade Sevilla dispondrá de un puente de barcas que una ambas márgenes del río. Durante la construcción del puente de Isabel II, este se trasladará aguas abajo situándose junto a la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla.
Lonja del Barranco , Portilla, White y Cia. (1876 -1883). Saliendo del Puente e Triana a la izquierda nos encontramos otra obra de la arquitectura del hierro, con un proyecto original de dos naves, luego se amplió a tres para terminar construyendo una cuarta.
Almacenes de Maderas del Segura o Almacenes del Rey (1735). Se haya situada frente a la lonja del Barranco.
Los árboles talados en la Sierra del Segura eran arrastrados rio abajo hasta que quedaban retenidos por el puente de barcas que unía Triana y Sevilla, esta madera tendrá entre otros usos la construcción y reparación de barcos en la Atarazanas Edificio de una planta de corte Neoclásico, presenta arcos en las fachadas, cuatro torreones a modo de garita en las esquinas, ventanas rematadas por frontón que sobresalen del pretil y gárgolas en forma de cañón. A mediados del siglo pasado los arquitectos Balbotín y Delgado Roig reformarían el edificio conservando la construcción original e incrementando su altura en dos plantas.
Pabellón de la Asociación Sevillana de Caridad , Aníbal González Álvarez-Ossorio(1914). C/ Reyes Católicos Esq. C/ Arjona. De su primera época como arquitecto regionalista realizará esta sencilla construcción en ladrillo cara-vista con adornos cerámicos.
Este edifico contaba con una amplia marquesina en todo su perímetro, con cubierta de teja sobre pilares de hierro forjado.
Imágenes de la entrada a la Calle Reyes Católicos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, esta se convertirá en una vía urbana ancha y lujosa llena de casas burguesas.
Casa del Marques de Villamarta, José Espiau de la Coba y José Gómez Otero (1904). Reyes Católicos 11. Considerada como precedente de la arquitectura regionalista , su fachada destaca por la combinación del ladrillo rojo sobre la piedra blanca labrada. Es de especial mención su portada flanqueadas por atlantes que soportan el balcón como parte de la decoración manierista del conjunto.
Puerta de Triana (1588). Construida en tiempos de Felipe II sus trazas se le atribuyen al arquitecto Juan de Herrera. De estilo dórico, era conocida por su majestuosidad. Se demuele en 1868 junto a otras puertas del recinto amurallado de la ciudad de Sevilla. Estaba situada en el barrio del Arenal a la altura de las actuales calles Reyes Católicos esquina con Santas Patronas.
La demolición de múltiples edificios será la consecuencia de los ensanches que se llevarán a cabo. Junto a la Iglesia de la Magdalena se derribará una manzana desapareciendo a la vez la calle Magdalena quedando de esta forma la calle San Pablo como la conocemos hoy.
Plano del ensanche de la ciudad de Sevilla 1895 José Sáez y López, con este proyecto se establecerá un programa de apertura interior de las calles de la ciudad y será origen de todas las reformas que en el transcurso de los años se llevarán a cabo. Posteriormente se redactarán nuevos estudios y proyectos que irán transformando la antigua ciudad amurallada y que en muchos casos la piqueta nos hizo perder gran parte de nuestro patrimonio.
Iglesia de la Magdalena, Leonardo de Figueroa (1691-1709). De estilo barroco, posee una planta en forma de cruz latina, sus tres naves y los brazos del crucero están ornamentadas con pinturas murales, destaca su cúpula tanto por el interior con sus bellas pinturas como por el exterior con su decoración escultórica representando figuras de indígenas americanos, el conjunto lo remata una corona real así como su bella espadaña. En la construcción de esta iglesia intervendrán los principales artistas de la época
Casa de vivienda y comercio para Javier Iñiguez Rodríguez, Juan Talavera y Heredia (1925-1926). Calle San Pablo, 17. A final de su época regionalista en estilo Neo-Barroco, decorará sus muchos de sus edificios con pinturas murales.
Edificio de viviendas para Ángel Sanz, Juan Talavera y Heredia (1923-1924): Calle San Pablo, 6, este edificio se encuadra en su época regionalista de estilo Neo-barroco. Muchas construcciones de la arquitectura regionalista perderán sus ornamentos a lo largo de los años debido a la dejadez y la ejecución de rehabilitaciones poco acertadas.
Casa Grosso, José Espiau y Muñoz , (1908-1909),C/ San Pablo, 3. De su primera época Modernista el arquitecto nos regala una construcción llena de detalles tanto en el exterior como en el interior del edificio.
La Plaza de la Magdalena sufrirá una trasformación total entre los años 60 y 70 de siglo XX, todos sus edificios se verán pasados a piqueta no quedando nada de lo que fue esta hermosa plaza. La foto inferior derecha corresponde al Palacio de los Marqueses de Aracena obra del arquitecto Manuel Portillo Navarrete de 1860.
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