El diseño de este edificio de 44m de altura, cuyas fachadas emulan la quilla de un barco nos ha llevado a diseñar una estructura un tanto singular, de planta triangular y una de sus caras arqueada.
La fachada trasera es recta partiendo de esta sus dos caras restantes, la izquierda es un paño recto que se inclina en el extremo opuesto o quilla, la derecha se complica al ser un paramento arqueado que parte igualmente recto desde la trasera para abrirse como un abanico a medida que ascienden las plantas del edificio.
Para este trabajo nos unidos los departamentos técnicos de nuestras delegaciones y ponemos en común propuestas para conseguir una solución que permita acceder a las fachadas de un edificio tan peculiar y al que tenemos que facilitar a través de nuestros andamios, alcanzar a todos los puntos a trabajar.
Será necesario disponer los andamios por capas que se irán perdiendo a medida que sube la estructura y estos se adaptan a la inclinación al exterior de las fachadas. Pero cuando comenzamos el montaje del andamio el edificio está en construcción e irán ascendiendo los andamios con la estructura de este. Tendremos que tener en cuenta la proyección de la última planta en la que el edificio sobresale más al exterior, para ello trazaremos en la base el desarrollo del último forjado, lo que nos indica la separación máxima que deberemos conseguir con el andamio para intervenir en la última planta del inmueble.
No es nada fácil pues al ir perdiéndose los cuerpos de andamio se producen cuchillas que deberemos de tapar. En paralelo se van montando nuevos cuerpos que se adaptan a los siguientes niveles de forjados.
Un trabajo complejo y complicado en el que tendremos que jugar con el sistema de andamio y las posibilidades que este nos ofrece, a la vez conjugaremos experiencias de otras obra y trabajos para llegar a desarrollar una estructura como esta que exteriormente se ve como paramentos rectos de andamios pero que por el interior se ha tenido que duplicar la estructura y adaptar al díseño de esta construcción.