El estofado se utiliza desde el siglo XV para la decoración de las tallas de madera policromada, sobre todo religiosas, el origen de la palabra viene del término italiano “stoffa” que significa tela, mediante esta técnica se intenta imitar los tejidos de brocado con un gran realismo.
El material principal que se utiliza para el estofado es el pan de oro, aunque también se puede utilizar el pan de plata o de cobre, son láminas finísimas de estos materiales que se cubren con diferentes pigmentos para posteriormente trazar el motivo que queremos dibujar y mediante un punzón proceder al raspado, dejando al descubierto el oro subyacente.
Esta técnica requiere una gran preparación, experiencia y destreza para su correcta aplicación, es común utilizarla para marcar los pliegues de las vestiduras de las imágenes, aunque utilizando pinturas y troqueles se pueden hacer hendiduras en el diseño y así darle la textura deseada.