La promesa cumplida, una reforma cuestionada por los grupos conservacionistas del patrimonio.
Reforma integral del edificio situado en la Avenida Eduardo Dato esquina con Calle San Bernardo.
Hace unos meses instalamos un estabilizador de fachadas para comenzar los trabajos de rehabilitación de este edificio del primer tercio del siglo XX. Saltaron todas las alarmas pues los grupos conservacionistas del patrimonio, a los que me adhiero en sus reivindicaciones, pero conocedor del proyecto de la empresa que lo iba a realizar esperaba que el resultado fuera como el que nos han regalado. Singular en cuanto su arquitectura, pues me recuerda a las obras de José Espiau y Muñoz por los múltiples elementos decorativos que comparte con la obra de este genial arquitecto del regionalismo sevillano, movimiento arquitectónico que se desarrollará en la ciudad en los años previos a la Exposición Iberoamericana de 1929 y que transformó su imagen convirtiéndola en una de las más bellas y de las más visitadas de España.
Además, es un edificio muy significativo pues en él se desarrolla la trama de la película ¨Solas¨ de Benito Zambrano.
Aspecto del edificio antes del comienzo de las obras.
Comenzamos los trabajos con el montaje de una estructura Soldier MKII para la estabilización de la fachada, pues se iba demoler el interior debido al estado precario que presentaba ya que, a lo largo de los años, remodelaciones realizadas habían afectado a la estructura del edificio mostrando múltiples fisuras.
La balconera central que vuela al exterior 1.20m se sostenía sobre ménsulas que descargaban su peso en las pilastras situadas entre las múltiples puertas del bar de la planta baja, era imposible estabilizarla pues en su día para transmitir una mínima carga sus paramentos se construyen con un doble tabique de ladrillo de 3 cm dejando su interior hueco. Un tipo de construcción peculiar en fachadas pero que he encontrado en otros edificios de Espiau.
Cuando se realiza una estabilización se mantienen los muros de carga, ya sean las fachadas o de crujías interiores, no se puede de ninguna manera estabilizar un muro hueco y sin continuidad.
Cuando se comienza a demoler el frente de la balconera volvieron a surgir las críticas al atropello urbanístico que se estaba llevando a cabo y se insta al ayuntamiento a que se paralicen las obras. Este elemento no era posible de salvar, pero la promotora y la constructora se habían comprometido en devolverle su imagen original.
Apuntar que se desmontarán los dinteles de madera, las rejas de los balcones y ventanas, la base de la balconera tanto madera como cerámica y todo elemento decorativo susceptible de ser recuperado para su restauración y posterior reposición, también se recompondrán los balcones laterales y se reconstruirá la sobrecubierta con el mismo tipo de tejas que en su tiempo disponía y que hace muchos años habían perdido.
Tras la demolición se comienza la reconstrucción del edificio dotándolo de nuevos forjados y afianzando la fachada original a estos. Una vez concluida la estructura montaremos los andamios en el exterior que permitan la reconstrucción de la balconera y la rehabilitación de las fachadas que se han mantenido.
Por último, se reponen los elementos restaurados devolviéndole al edificio su aspecto original, sus azulejos verdes y blancos, su cerrajería, sus dinteles de madera, las cubiertas de los balcones de la fachada en primera planta y la base de su balconera con su artesonado de madera y sus azulejos entre vigas.
Como amante de la arquitectura de mi ciudad y admirador del movimiento regionalista, agradezco tanto a la promotora como a la constructora y en especial a la dirección técnica que nos hayan devuelto esta joya de nuestro patrimonio arquitectónico.