Realizamos un nuevo túnel de paso de grandes dimensiones en Gibraltar, como ya hemos comentado en otras ocasiones, la seguridad prima a la productividad y el gobierno gibraltareño impone una serie de medidas a la hora de hacer una obra que obligan a controlar las protecciones, tanto del personal durante la ejecución de esteas como del entorno, en especial en construcciones colindantes con las vías públicas.
También quiero destacar la alta preparación del personal de seguridad que controla la ejecución de proyectos y el seguimiento y control exhaustivo de las obras en las que participamos.
La obra se sitúa en Europort Ave, Gibraltar. Un territorio recuperado al mar en el que se construirán tres edificios de gran altura y de una bella estética.
Actuaremos en el bloque A, que es el más próximo a la avenida, instalando un túnel de paso que cubrirá tanto la calzada aledaña como un callejón lateral que sirve de acceso de camiones y vehículos a la obra.
Este túnel de paso se realiza para evitar la caída de pequeños escombros sobre la calzada junto a la zona más expuesta de la obra de Sacyr Eurocity.
Se realiza el montaje de un túnel de 15m de longitud en Europort Ave junto a la entrada de vehículos a la obra y paso peatonal. Dispondrá de un andamio de 1,5m de ancho sobre la acera frente a la obra y 1m de ancho en el acerado de la propia esta. Sobre dichos andamios se colocarán vigas de celosías de 8m de longitud, dejando libre un ancho de aproximadamente 7,5m de longitud y una altura al suelo de 4,5m.
En el acceso de camiones a la obra, se colocará un segundo túnel que tendrá una anchura de 8m en la entrada para que puedan maniobrar, reduciéndose a 5,61m de ancho a partir de 3m de la entrada. La longitud total de este túnel será de 9m.
También hemos estado condicionados por el plazo de ejecución del trabajo y las inclemencias del tiempo. Solo nos dieron dos días para su montaje, ya que se tenía que cortar esta avenida por la que circulan muchos vehículos. Una buena organización, jornadas ampliadas y el trabajo en equipo apoyados en todo momento por la constructora, nos ha permitido alcanzar el objetivo marcado.
La Taifa de Sevilla, fue un reino independiente musulmán que surgió en al-Ándalus en 1023, a raíz de la desintegración que el Califato de Córdoba venía sufriendo desde 1009 y que terminará disolviéndose en 1031.
Durante el siglo XI el reino de Sevilla fue uno de los centros culturales más importantes de al-Ándalus, con escritores como Ibn Al-Abbar de Almería, autor de epístolas; Ibn Zaydun de Córdoba; Abu Ámir ibn Maslama; Ibn al-Labbana de Denia; Ibn Hamdís de Siracusa; y Abu l-Walid al-Himyari, antologista. Asimismo el emir Al-Mutádid y su hijo Al-Mu’támid cultivaron la poesía, iniciados en este arte por el poeta Ibn Ammar. Los hijos de Al-Mutámid, Al-Rashid y Al-Radi destacaron igualmente por sus escritos.
Pertenecería cronológicamente a los primeros reinos de taifas, desapareciendo con la conquista almorávide de Al-Ándalus en 1091.
Con la invasión almohade en 1147, estos establecerán la capital de Al-Ándalus en Sevilla permaneciendo en la península ibérica hasta la derrota que sufrirán en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212). A partir de esta fecha se establece el tercer reinado de taifas, y el de Sevilla perdurará hasta 1248.
Con la reconquista o conquista cristiana, que llevará a cabo en el siglo XIII el rey Fernando III, se hará con la mayoría del territorio que Al-Ándalus conservaba en el sur peninsular, solo quedaría en manos musulmanas el reino de Granada.
En su avance, fundará tres reinos en Andalucía, por orden de conquista se establece: el Reino de Córdoba (1236), el Reino de Jaén (1246), y el Reino de Sevilla (1248), habrá que esperar más de doscientos años para que los Reyes Católicos incorporen el Reino de Granada (1492). Estos cuatro reinos ocupaban prácticamente la misma extensión que la actual comunidad andaluza.
El Reino de Sevilla fue una jurisdicción territorial o provincia de la Corona de Castilla desde su reconquista en el siglo XIII, aunque durante un corto periodo de tiempo (1295-1301) perteneció a la Corona de León, junto con Galicia, León, Asturias y Badajoz. Durante ese periodo, el rey Juan I de León dio innumerables privilegios al Reino Sevillano.
Se extendía aproximadamente por el territorio de las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz (incluyendo el estrecho de Gibraltar con el Peñón) y la depresión de Antequera, englobando además algunos municipios en la actual provincia extremeña de Badajoz.
Estaba dividido en diez tesorerías que tenían sus respectivas sedes en Sevilla, Cádiz, Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, Écija, Carmona, Osuna, Estepa, Marchena, y Antequera.
En 1833, tras 585 años de existencia, el Real Decreto de 30 de noviembre suprimió el reino de Sevilla, creándose la actual Provincia de Sevilla, que se formó uniendo localidades del reino homónimo, excepto las que pasaron a formar parte de la Provincia de Cádiz y de la Provincia de Huelva. Asimismo, la nueva provincia de Sevilla incorporó Guadalcanal, que hasta entonces pertenecía a Extremadura, y perdió las poblaciones de El Bodonal, Fregenal de la Sierra e Higuera la Real, que pasaron a formar parte de la provincia de Badajoz.
La guerra de sucesión española (1701-1713) enfrentará a la casa de los Borbones con la casa de los Habsburgos por el trono de España. Será una guerra civil y un enfrentamiento internacional entre potencias. En España la Corona de Castilla apoyará a los borbónicos y la de Aragón a los austracistas. A nivel internacional Francia apoyará a Felipe V (Designado como sucesor al trono por el rey español Carlos II) y el Archiduque Carlos que encontrará su apoyo en Austria apoyada por Inglaterra y Holanda. Este conflicto durará hasta la firma del Tratado de Utrecht en 1713.
Entre 1704 y 1706 los borbónicos cosecharon importantes derrotas. Entre ellas, una muy dolorosa cuyas secuelas llegan hasta nuestros días: la pérdida de la ciudad de Gibraltar. El 4 de agosto de 1704, la escuadra anglo-holandesa del almirante Rooke consigue, gracias a una apabullante superioridad de fuerzas, la rendición de la plaza, defendida por don Diego de Salinas con 80 soldados y 470 milicianos. Los gibraltareños abandonan su ciudad solemnemente para instalarse en San Roque. El príncipe Darmstadt toma posesión de la Roca en nombre del Rey Carlos III de España. Inglaterra reconoce que ha conquistado Gibraltar para España el 17 de noviembre. Pero Rooke, que no consigue conquistar Ceuta, iza en el Peñón la bandera inglesa.
Gibraltar dejó de pertenecer al reino de Sevilla y consecuentemente a España tras la firma del tratado de Utrech (1713).
La Paz general de Utrecht (1713). Grabado que reproduce la proclamación de la paz en La Haya el 22 de mayo y los fuegos artificiales de celebración el 14 de junio de 1713.
Alquiansa incorpora entre su gama de productos las plataformas de tijeras y los brazos articulados,…
Procedemos al montaje de andamios, para acometer los trabajos de conservación del mueble del órgano…