Cuando nos piden oferta para el andamio que permita la rehabilitación de los bajos de la pasarela del ¨Puerto de Gallineras¨ en San Fernando (Cádiz) con una longitud de 182m, nuestro departamento técnico realiza unos estudios previos para buscar una solución que minimice tanto la cantidad de materiales necesarios como el tiempo para la ejecución de los trabajos de montaje.
Cubrir toda su longitud con andamios, nos llevaría instalar sobre unos 70 vanos de diferentes medidas, con unas 2500 plataformas de trabajo, 71 vigas de celosía de 6m y más de 1.100 pies verticales. Esta cantidad de materiales a montar bajo el tablero de la pasarela que se ve sometida al cambio de las mareas y cuyos pilares quedarán sumergidos por las aguas durante muchas horas del día, supone una cantidad ingente de horas de montaje y de espera.
Vamos a desarrollar una solución que minimiza el uso de materiales y a la vez es rápida de montar, la colocación en el tablero de la pasarela de un sistema de vigas triangulares por las que discurren dos carros independientes mediante ruedas acanaladas que se descuelgan por los laterales hasta alcanzar la base de los pilares, cruzando entre ambas dos pasarelas de aluminio de 0.60m de ancha por 6.00m de longitud, con sus barandillas correspondientes.
Este sistema reduciría el material para ambos carros a 32 plataformas de 3.00m y 4 pasarelas de aluminio de 6.00m, con sus correspondientes verticales y demás elementos que componen el conjunto. Por supuesto que el tiempo de montaje disminuye considerablemente con arreglo al material suministrado. Solo habría un inconveniente fácil de librar; para salvar los pilares tendrían que mover los trabajadores de la obra las pasarelas de aluminio de 6.00m, pero también se ha desarrollado el modo de hacerlo, y como en otros trabajos similares, antes de su utilización se realizaría un curso de formación que define todo el proceso de uso y manejo de las estructuras.
Pero en este caso nos encontramos con un problema que nos marca el cliente, el coordinador de seguridad de la obra, no permite a los trabajadores el montaje y desmontaje de elementos del andamio.
Se nos complica el diseño pues sería necesario la construcción de carros que puedan moverse hacia delante y hacia atrás y a la vez se desplacen lateralmente, ya que los cuerpos que descuelgan deben de llevar avances al interior de 2.00m, y dichos avances deben de librar los pilares para su paso de un vano a otro.
Ya habíamos desarrollado carros similares en la rehabilitación del cantil del Puerto de Málaga, pero solo hacia un lateral para librar las defensas del puerto, esto nos permitía situar contrapesos en el extremo interior de la estructura que compensarán el desplazamiento hacia el exterior de dicho carro.
En esta ocasión el movimiento es hacia los dos laterales de los cuerpos que descuelgan y el problema es que tenemos que estudiar y calcular la estructura para desplazar primero uno y posteriormente el otro, produciéndose un momento de desequilibrio al modificar el centro de gravedad de dicha estructura.
En cuanto a los materiales necesarios para las dos estructuras, el número de plataformas se reduce a 60 y los pies verticales a 104 con sus complementos, eso sí, el montaje se dificulta al tener que realizar las estructuras de desplazamiento lateral mediante vigas de celosías. I+D+i en el diseño de soluciones especiales que cumplen con todas las necesidades que
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