Cuando visito esta obra (que se ubica en el número dos de la calle Álamo de Medina Sidonia) para tomar medidas y verificar el estado de los muros del edificio, me encuentro con una fachada de dos plantas con balcones cegados. El estado exterior no presenta grietas y los morteros que la recubre se encuentran en buen estado.
Al acceder a la obra, compruebo que se ha demolido buena parte del edificio dejando solo el muro de primera crujía a la altura de una planta, el resto es un solar. Al igual que en el exterior los muros son sólidos y los morteros se encuentran en buen estado. Lo que nos permiten el montaje de un estabilizador interior sin necesidad de dados de hormigón que invadirían la calzada.
Observo en este solar una serie de excavaciones arqueológicas de las que afloran secciones de fustes de columnas, basas y capiteles un tanto toscos realizados en piedra.
También se aprecian cimientos de construcciones, piletas y canalizaciones.
Pregunté al constructor y me confirmó que eran de la época romana y que por esta zona discurría antigua calzada romana que atravesaba esta población en aquella época.
Asido Caesarina es el nombre de esta población durante la dominación romana de la península. Alcanzó un gran esplendor urbanístico, acorde con su estatus jurídico como Colonia de Derecho Romano.
En 1997 precisamente en la calle Álamo se descubren un tramo de la calzada que daba acceso a la población. Construida con grandes losas de piedra; posee dos aceras y una calzada que tiene cinco metros de ancho, lo que permitía el paso de dos carruajes a la vez. A lo largo del tramo central de la calle, por debajo del enlosado, se halla una cloaca de casi un metro de profundidad, que canalizaba las aguas de lluvias y las residuales de edificios y fuentes de la ciudad.
Para la estabilización de esta fachada se diseña una estructura de vigas aligeradas del sistema Soldier MKII, se instalarán dos niveles de correas de atado que se fijarán a las medianeras del edificio en su interior, niveles de jabalcones refuerzan la estructura y mediante tubos y abrazaderas acortamos el pandeo de estos.
Hemos conseguido crear una estructura con un mínimo impacto en el exterior y que garantiza a estabilidad de la fachada durante los trabajos de demolición y reconstrucción del inmueble.
Estabilizadores de fachadas
La conservación del patrimonio obliga a mantener los muros de fachada en los cascos antiguos de las ciudades y en edificios emblemáticos, mientras se derriba el interior y se ejecuta una nueva estructura.
El uso de un sistema fiable y resistente, capaz de absorber el posible movimiento horizontal del muro por licitaciones debidas al propio peso y al esfuerzo del viento evita el vuelco o las deformaciones no deseadas, así como la aparición de grietas en el mismo.
El sistema Soldier SGB-MKII diseñado especialmente para la estabilización de muros, permite soportar la fachada exteriormente mediante dados de hormigón, e interiormente a medianeras o en esquina sin necesidad de contrapesos, así como la ejecución soluciones mixtas y de estructuras especiales.