Accedemos a la Calle San Luis de Sevilla a través del Arco de la Macarena, puerta de entrada de los monarcas que visitaban la ciudad. Este fue el itinerario que siguieron los Reyes Católicos en su primera visita a la ciudad allá por 1477. Esta zona no se ha visto afectada por los ensanches de calles que se realizaron a finales del siglo XIX con la Revolución Gloriosa, que mandó demoler la mayor parte de puertas y murallas de Sevilla, y a principios del siglo XX con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, se produce el ensanche de la actual Avenida de la Constitución y de calles relevantes como Mateos Gago.
La calle San Luis conserva su antiguo trazado en la que se intercalan los tramos estrechos con los más estrechos. Pasear por esta calle carente de aceras en amplias zonas, nos lleva a apartarnos o refugiarnos en los portales de las casas al paso de los vehículos.
Pues será en uno de estos tramos ¨más estrechos¨, en el nº28, donde se va a realizar la rehabilitación de un edificio de tres plantas. Se procederá a demoler su interior para volver a edificarlo conservando sus fachadas protegidas.
Cuando nuestro cliente nos solicita una solución para estabilizar este edificio, concretamos una visita que nos permitiera ver las necesidades de la obra.
Era imprescindible la instalación de un estabilizador, por supuesto por el interior del edificio, no se puede cortar una calle que es un acceso principal al centro histórico de Sevilla.
Las dimensiones de las fachadas son amplias, pero se van a conservar los muros de estas y algunos del interior del edificio.
Solicitamos los planos de la situación actual y del reformado, y pedimos estudiar con detenimiento el estabilizador a instalar.
Vamos a utilizar todo lo que se conserva, pues además de estabilizarlo, pretendemos utilizarlo para que trabajen en un conjunto que se consolide entre sí.
Otro problema que observamos es la zona de descarga y acopio, la inexistencia de espacio nos llevará a descargar el material en el solar de una obra vecina y trasladarlo a medida que se va montando la estructura. Para ciertos trabajos se hace imprescindible el corte de la calle, esta se hace a primera hora adelantando el inicio de la jornada y por un periodo corto.
Instalaremos tres niveles de correas de atado para el edificio principal de tres plantas que comprende la primera crujía y dos en la fachada lateral que da a un callejón y tiene una planta menos de altura.
Para la instalación del estabilizador utilizaremos andamios de aluminio en el interior del edificio. Para el exterior y patios nos valemos de una plataforma de tijera que desde la ¨cota 0¨, nos facilita la elevación y montaje de los componentes del sistema Soldier MKII diseñado especialmente para la estabilización de fachadas.
Alquiansa incorpora entre su gama de productos las plataformas de tijeras y los brazos articulados,…
Procedemos al montaje de andamios, para acometer los trabajos de conservación del mueble del órgano…