Para los trabajos que se van a llevar a cabo en la transformación de la antigua Estación de San Bernardo de Sevilla en un Nuevo Mercado de Abastos, Centro Deportivo y Zona comercial, se comenzará con la demolición de forjados, previamente Alquiansa monta un sistema de estabilización interior de fachada en el edificio. Para evitar la ocupación exterior con estructuras de estabilización y dados de hormigón utilizamos el sistema Soldier MKII para la estabilización interior del edificio, este sistema supone una nula afectación al tránsito y a los trabajos de excavación que se han de llevar a cabo en el entorno. Las correas de atado del interior y los jabalcones que estabilizan el conjunto se disponen a una altura superior a 2m, lo que facilita los trabajos de demolición y reconstrucción de forjados sin elementos que interfieran a los trabajos a realizar y dificulten la tarea a los trabajadores que los ejecutan. El diseño racional de la estructura unido al cálculo del sistema de estabilización interior garantiza el montaje de una estructura sencilla que permite la ejecución de las obras con un mínimo de interferencias y máxima seguridad.
PLANOS DEL MONTAJE PARA LA ESTABILIZACIÓN INTERIOR DEL EDIFICIO MEDIANTE EL SISTEMA SOLDIER MKII:
FOTOS DEL MONTAJE PARA LA ESTABILIZACIÓN INTERIOR DEL EDIFICIO MEDIANTE EL SISTEMA SOLDIER MKII:
Una vez demolidas las escaleras del edificio, se hace necesario crear unos accesos alternativos, Alquiansa montará dos escaleras de manos libres que permitan acceder ambas a la primera planta y una de ellas también a la cubierta de teja del edificio central. Como será necesario cambiar de ubicación la escalera de manos libres de menor altura, ésta se equipará con pasadores que facilitará su traslado con grúa a nuevos posicionamientos.
PLANOS DE ESCALERAS DE MANOS LIBRE PARA ACCESO PROVISIONAL A OBRA:
PLANOS DE ESCALERAS DE MANOS LIBRE PARA ACCESO PROVISIONAL A OBRA:
NUEVO catálogo interactivo de estabilizadores de fachadas
NUEVO catálogo interactivo de escaleras de acceso
UN POCO DE HISTORIA:
La estación de San Bernardo, más conocida como Estación de Cádiz fue construida en las inmediaciones del barrio de San Bernardo de Sevilla por la empresa privada ¨Ferrocarriles Andaluces¨ inaugurada en 1902, su diseño sigue el proyecto del ingeniero Agustín Juberd realizado en 1886 y en el que se representa la fachada principal del conjunto.
De estilo neoclásico, destaca el uso de los arcos de medio punto pilastras y balaustradas, construidas en piedra y ladrillos. Es notable el juego de ambos materiales en el edificio de viajeros, detrás de este, los andenes se cubrirán con una nave en la que destaca la arquitectura del hierro utilizada en aquella época.
Durante la exposición de 1929 esta estación estaría llena de vida y actividad, en su entorno se construirán infraestructuras importantes para la ciudad como el Mercado de la Puerta de la Carne (1926) uno de los primero edificios construidos en la ciudad en estilo Racionalista obra de los arquitectos Gabriel Lupiañez Gely y Aurelio Gómez Millán, la Estación Central de Bomberos (1921-1923) y el Puente de San Bernardo (1924) obras de Juan Talavera y Heredia, la Plaza de Toros Monumental (1918) de José Espiau y Francisco Urcola o la ya más reciente estación de autobuses del Prado de San Sebastián (1944) del arquitecto Rodrigo Medina Benjumea en estilo Racionalista.
Pero el trazado de esta línea dividiría la ciudad en dos por lo que se construyen tres puentes, el de calle Oriente y Enramadilla hoy en día desaparecidos y el de San Bernardo anteriormente citado y que se conserva.
Tras la guerra civil esta estación junto con la de Plaza de Armas pasarán a manos de la empresa pública RENFE.
Imágenes de la zona de andenes antes de su cierre.
Su cierre se produce el 2 de Mayo de 1991 pasando todo el tráfico ferroviario de la ciudad a la nueva estación de Santa Justa proyectada por el estudio de arquitectura sevillano Cruz y Ortiz. A esta nueva estación llegará la línea del AVE, y el trazado ferroviario se soterrará bajo la Avenida de la Buhaira y las calles de Ramón Carande y Juan de la Cosa. La propia estación de San Bernardo se traslada a un nuevo apeadero subterráneo cercano a la antigua estación.
La Estación de San Bernardo de Sevilla y su Entorno 1850-1950
PROYECTO DE EJECUCIÓN Y TRASFORMACIÓN DE LA ANTIGUA ESTACIÓN DE SAN BERNARDO EN UN NUEVO MERACADO, CENTRO DEPORTIVO Y APARCAMIENTOS – EL ESTUDIO DE ARQUITECTURA:
Ante todo agradecer a Javier Román del
Estudio de Arquitectura Román y Canivell que han sido los responsables de llevar a cabo este proyecto (junto al arquitecto Julio Olóriz), la conversación que mantuvimos en obra y en la que me hizo la presentación del mismo, el respeto al inmueble y a sus valores patrimoniales y arquitectónicos han primado a la hora de su desarrollo, ha quedado en segundo término el técnico a favor del edificio. Pero puedo aseguraros que el resultado final será tan sorprendente que no dejará indiferente a nadie y que este estudio nos volverá a sorprender con un proyecto humilde en su concepción, tal y como lo define el arquitecto pero tan practico e innovador como el resto de sus obras. Ha sido esta conversación la que me ha permitido llevar a cabo un viaje imaginario. Vamos a hacer un viaje al futuro recreando un recorrido que en el verano de 2018 será una realidad. Nos vamos acercando a aquella antigua estación de tren de San Bernardo o la de Cádiz, que quedó sin uso en 1991 entes de la Expo´92 de Sevilla, y que durante 25 años se fue deteriorando paulatinamente hasta quedar en un estado semiruinoso. Al llegar, nos encontramos con una pérgola metálica de grandes dimensiones que proyecta su sombra, en sus extremos dos quioscos con veladores nos invitan a tomar el café de la mañana mientras contemplamos el devenir de los transeúntes. Continuamos el paseo y nos asombra una gran fuente a modo de escultura que reproduce una ¨m¨ y que lanza un chorro de agua en uno de sus extremos cerrando la letra, ¿una m? ¡ah de mercado¡, nos adentramos en una hermosa plaza, bajo nuestros pies el vibrar de los vehículos nos recuerda que estamos sobre un sótano que sirve de aparcamiento y da servicio al nuevo mercado y al centro deportivo. Andamos entre láminas de agua y jardines que se asientan sobre losa de hormigón, una vegetación propia, nos recuerda la ciudad en la que nos encontramos y una serie de bancos nos invitan a disfrutar del espacio y del momento. Contemplaremos la fastuosa fachada neoclásica de la antigua estación en la que destacan sus arcos, pilastras y balaustradas de piedra blanca enmarcando los paramentos de ladrillo rojo perfectamente dispuesto. Percibo la existencia de dos marquesinas que hace años habían desaparecido situadas entre las torres de la fachada principal y que aparecían en las fotos antiguas, ahora alberga pequeños tenderetes exteriores. Al atravesar la puerta que da acceso al mercado me llama la atención la disposición moderna y funcional de una serie de puestos perfectamente alineados y que ofrecen ordenadamente sus productos, observamos el uso de materiales novedosos en su construcción y la utilización de recursos arquitectónicos constructivos que transmite una imagen muy atractiva del conjunto, sobre dichos puestos, unos altillos de almacenamiento aparecen suspendidos en el aire y en los pasillos se alinean los antiguos pilares de fundición que soportan el techo de la primera planta. Accedemos a la antigua nave de andenes, en su interior y surgiendo del subsuelo y a modo de patio inglés, encontramos un edificio singular e independiente, de planta rectangular presenta un zig-zag en los extremos y atraviesa trasversalmente el recinto. Pero el edificio no ocupa toda la superficie del hangar, en su humildad ha dejado sitio para la contemplación de la fachada trasera del actual mercado y de la estructura metálica que lo cobija reflejando en sus paramentos de cristal tintado el espacio que lo envuelve y valiéndose del mismo para decorarse. Un proyecto que se vale de la cubierta de la nave para conseguir una mejora energética eficaz en un edificio de cristal situado en una ciudad castigada por los rigores del estío. Si esperamos al atardece, veremos como la iluminación interior del nuevo edificio remarca el espacio que lo envuelve dibujando la silueta de la centenaria estructura. En definitiva, un proyecto que da valor al edificio y a su entorno y que ante todo favorece y realza la contemplación del conjunto.
OBRAS Y PROYECTOS DEL ESTUDIO DE ARQUITECTURA ROMÁN Y CANIVELL.