En la calle Santa Clara, nº48-50 se situaban una serie de almacenes industriales que tras quedar en desuso se procederá a su demolición y posterior construcción de viviendas.
Situado en el casco antiguo de Sevilla durante las excavaciones se encontraron múltiples restos arqueológicos que condicionaban la construcción del sótano del edificio.
Procederemos a estabilizar un muro medianero construido a principios del siglo XX para delimitar el jardín que alberga la Torre de Don Fadrique de 1252 con las naves industriales que se situaban en su perímetro.
Pero hay una serie de condicionantes que nos llevaron a proponer un estabilizador especial tanto en sus fases de ejecución como en el montaje del mismo.
Proponemos realizar un estabilizador interior fijado a contrapesos de hormigón en sus tramos centrales y a medianeras en los extremos, pues no se puede instalar por el exterior en la zona del jardín al ser este un monumento visitable considerado como bien de interés cultural.
Pero las fijaciones al hormigón de las torres no se pueden hacer hasta que se realice la excavación del sótano y el hormigonado de la solera, que se utilizará como un contrapeso embutido formando parte de esta.
La excavación se realizará por bataches comenzando por las zonas donde la solera servirá como contrapeso, pero nos encontramos con un nuevo problema, no se puede demoler el forjado existente sobre la zona a excavar pues está soportado por un muro que quedará alejado de dicho batache y unos pilares de fundición que queda justo al lado y que sostienen dicho forjado.
Proponemos estabilizar la zona con una estructura interior a la medianera izquierda y valiéndonos del muro intermedio transversal (que posteriormente será necesario demoler) estabilizamos este tramo de muro. Aprovecharemos para colocar las correas de atado a dos alturas en todo el perímetro y el estabilizador interior del lateral derecho. De esta forma se podrán demoler dichos forjados y retirar los pilares de fundición procediendo a la posterior excavación y ejecución de la solera que nos servirá como contrapeso.
La correa exterior del muro la realizamos con largueros EGV que se integran en el conjunto afectando mínimamente la imagen del jardín y la torre.
En una segunda fase se procede a montar las torres que se anclan a la solera y se fijan a las correas quedando estabilizado el conjunto. Procederemos ahora a desmontar la estructura provisional que ha utilizado el muro transversal y que como comentamos antes habría que demoler para completar la excavación y el sótano en esta zona.
Por último y durante la construcción del forjado de la planta baja se cajearán las vigas verticales de las torres para evitar que queden embutidas en la losa.
Un estabilizador como comentábamos al principio del artículo, que ha sido necesario calcular, pensar en el proceso de su ejecución y combinarlo con el desarrollo constructivo de la obra.
Para hablar del ¨Muro Talavera¨ vamos a empezar describiendo la torre que este circunscribe.
¨La Torre de Don Fadrique¨ fue mandada construir en 1252 por el infante Fadrique de Castilla, hijo de Fernando III, ¨el Santo¨ y hermano menor de Alfonso X, ¨el Sabio¨, es una torre albarrana que formaba parte de su palacio residencial y se situaba dentro del recinto de las antiguas murallas de la ciudad de Sevilla.
De estilo románico-gótico, su planta es de base cuadrada de 7.75m de lado, se distribuye en tres plantas y azotea almenada con pequeñas gárgolas. En su primer cuerpo construido en sillares de piedra se encuentra la entrada, una bella puerta de estilo románico, sus muros presentan pequeños huecos a modo de saeteras.
Su segundo cuerpo está construido en ladrillo visto en el que se disponen ventanas románicas con jambas de pilares sobre los que se sitúan arcos de medio punto. Su tercer cuerpo, también de ladrillo, presenta ventanales góticos de tracería polilobulada y pequeñas columnas.
En 1289 el Rey Sancho IV, tío de Don Fadrique dona el palacio a una congregación de monjas clarisas que se instalan en él y fundan el Convento de Santa Clara. En el siglo XVI-XVII se ampliará ocupando la manzana comprendida entre las calles Becas, Lumbreras y Santa Clara. Este solar comprenderá tanto edificios como huertas anexas.
Con el paso del tiempo y las dificultades económicas de la congregación, los terrenos del convento se irán vendiendo y construyendo naves industriales que rodearán el perímetro del jardín de la torre.
En 1920 el Ayuntamiento de Sevilla adquiere algunas dependencias infrautilizadas del convento y la torre de Don Fadrique para la construcción del ¨Museo Arqueológico Municipal¨ que se inaugurará en 1925, será el arquitecto municipal Juan Talavera y Heredia quien diseña un foso con estanque que devolverá a la torre su cota original y su esbeltez así como un muro de ladrillo visto que homogeniza el perímetro del patio que la alberga.
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