HISTORIA Y ARQUITECTURA DE LA CALLE MATEOS GAGO
La calle Mateos Gago de Sevilla se sitúa entre la Plaza Virgen de los Reyes y la calle Fabiola, tiene una longitud de 260m. Su nombre se lo debemos desde 1893 a Francisco Mateos Gago Fernández, que fue sacerdote y canónigo de la Catedral de Sevilla. Como docente fue teólogo, profesor, catedrático y decano de la antigua facultad de teología de la Universidad de Sevilla ,también sería el fundador de la Academia Sevillana de Estudios Arqueológicos. Sus restos descansan en el Panteón de los Sevillanos Ilustres en la Iglesia de la Anunciación. Esta ha sido la arteria principal de entrada desde la Catedral al barrio de Santa Cruz. En la edad media esta vía estaba dividida en dos tramos: el primero comprendido entre la plaza Virgen de los Reyes y la calle Mesón del Moro, que se denominaba Entalladores, ya que en esta vivían los obreros que construyeron la catedral, el segundo tramo entre Mesón del Moro y calle Fabiola (antigua calle Cruces) se conocía como calle Borceguineros, pues en ella se asentaba el gremio de los zapateros que confeccionaban borceguíes (un antiguo calzado que llegaba a la altura del tobillo y estaba abierto por delante y se ajustaba por medios de correas o cordones). Con el tiempo desaparece el nombre del primer tramo y queda como cale Borceguineros hasta 1893.
En 1655 se construyó la iglesia de los clérigos menores, actual Iglesia de Santa Cruz sobre el solar que había ocupado el Corral de Comedias ¨Don Juan¨ que anteriormente había sido la sede de una sinagoga. Se inician las obras bajo el proyecto de Sebastián de la Puerta y continuará años más tarde José Tirado hasta 1728, si bien no se llega a rematar su fachada principal hasta 1929.
Era una calle estrecha y sinuosa propia de la judería, por la que no era posible el tránsito rodado ni el paso de las procesiones en la Semana Santa, esto obligaba a la “Hermandad de la Santa Cruz” a buscar recorridos alternativos para alcanzar la carrera oficial. Por su importancia como vía se la dotará con alumbrado público, siendo una de las primeras calles de Sevilla que cuenten con este servicio.
Pero a principios del siglo XX y con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 se llevará a cabo un programa de ensanche de calles que facilite el tránsito y la accesibilidad por el centro histórico de la ciudad. Se procederá a la demolición de los edificios de calles enteras para dar amplitud y crear anchas avenidas.
En esta vía se modificarán ambos márgenes procediendo a la demolición y reconstrucción de los edificios, se perderán así los restos de un baño árabe situado a principios de la calle a la altura del actual bar Giralda. Se verá modificada la plaza Cardenal Lluch (actual plaza Virgen de los Reyes), eliminando los primeros edificios de la calle, lo que dará amplitud a esta y permitirá su alineación con la calle Don Remondo.Las obras de urbanización finalizarán en 1923, si bien el último edificio que se construya se dará por terminado en 1934.
La arquitectura regionalista dejará su impronta en esta calle siendo múltiples los edificios construidos por los principales arquitectos de esta corriente. A destacar la aportación de Juan Talavera y Heredia con los edificios construidos en los nº 4, 16 y 34 (Fachada de la Iglesia de Santa Cruz) y de Aníbal González Álvarez-Ossorio con los construidos en los nº 14, 24 y en especial el nº 26 conocido como “La Casa de las Conchas”.
“EL ARQUITECTO OLVIDADO¨
Pero si algo me llama la atención después de documentar las obras que se llevaron a cabo en esta calle, es la cantidad de edificios que construyera Vicente Traver y Tomás, nº 1, 3, 5, 9, 10, 11, 13, 15 y 39; comentar de este arquitecto que nació en Castellón en 1888, estudió en la facultad de arquitectura de Madrid, llegó a Sevilla en 1913 de la mano de Benigno de la Vega-Inclán, comisario regio de turismo y uno de los impulsores de la Exposición Iberoamericana de 1929, fue un arquitecto prolífero, amparado por las instituciones y la oligarquía, que desarrolla la mayor parte de su obra en la ciudad de Sevilla.
A él le debemos edificios tan significativos como la casa para Miguel Longoria en Plaza Nueva, Edificio de la Previsión Española en calle Orfila, Antiguos Almacenes del Banco Hispano Americano en Manuel Siurot, Iglesia del Corpus Cristi en la Avenida de la Palmera, Palacio de los Marqueses de la Motilla en la calle Cuna esq, Laraña y hasta un total de más de cien obras y proyectos en el periodo de 20 años que vivió en Sevilla. Fue fundamental su aportación a la muestra con la construcción de los pabellones de la Marina de Guerra, de Turismo, Extremadura, Prensa, Industrias Ganaderas, Tabaco y seda así como los restaurantes y galerías comerciales.
En 1926 tras la dimisión de Aníbal González como arquitecto director de las obras de la exposición, será nombrado sustituto para llevar a cabo la finalización del proyecto, que incluyen las obras pendientes de la Plaza de España, el pabellón de Sevilla (Casino de la Exposición y Teatro Lope de Vega) y el cerramiento de la Glorieta de San Diego, que sería la fachada principal de entrada a la Exposición), ejecutándose en el plazo fijado y con las asignaciones económicas previstas.
A la muerte de Aníbal González en 1929, días después del comienzo de la muestra debido a las enfermedades contraídas por la presión, el agotamiento y las desavenencias con la organización de la exposición, Vicente Traver se convertirá en un personaje impopular, repudiado por la mayor parte de la sociedad sevillana y en 1933 marcha a su tierra quedando relegado al más absoluto olvido.
CALLE MATOS GAGO – EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS DE LA ARQUITECTURA REGIONALISTA SEVILLANA (PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX).
Mateos Gago, nº 1 esq. Plaza Virgen de los Reyes: Casa de la Viuda de Marañón (1928- 1930) Vicente Traver y Tomás.
Mateos Gago, nº 2 esq. Plaza Santa Marta: Casa de viviendas (1916) Rafael López Carmona. (Maestro de obras).
Llevará una actividad frenética los últimos años de su vida en la que su arquitectura parece rejuvenecer, colaborará con los grandes arquitectos del momento, en especial con Juan Talavera y Heredia del que se verá influenciado en el diseño de sus últimas obras. Debido a la proliferación de obras que se llevarán a cabo en la construcción, llegará a comprar los proyectos tanto a Juan Talavera como a otros arquitectos del momento. En este edificio aparecen detalles propios y característicos de José Espiau y Muñoz, en especial el sello de la orden de la Banda con el que este, identificaría la mayoría de sus obras.
Mateos Gago, nº 3: Casa de viviendas (1925) Atribuida a Vicente Traver y Tomás. Este edificio se asienta sobre unos antiguos baños árabes.
Mateos Gago, nº 4: Casa de viviendas para Jacobo López Cepero (1915-1917) Juan Talavera y Heredia.
Mateos Gago, nº 5: Casa de viviendas para Jacinto Rojas Marcos (1930) Vicente Traver y Tomás
Mateos Gago, nº 7 esquina calle Abades: Casa de viviendas para Manuel Salcedo Barreto (1933-1934) Antonio Delgado Roig.
Mateos Gago, nº 9 esquina a calle Abades: Casa de viviendas de su propiedad (1931) Vicente Traver y Tomás.
Mateos Gago, nº 10: Casa de viviendas para Guadalupe de Pablo Llorente (1920) Vicente Traver y Tomás.
Mateos Gago, nº 11: Casa de viviendas para Gabriel Márquez Zambrano (1929-1931) Vicente Traver y Tomás.
Mateos Gago, nº 12: Casa de viviendas y tienda para Javier Abaurrea (1917-1918) Antonio Arévalo Martínez.
Mateos Gago, nº 13 esquina calle Ángeles: Casa de viviendas para Manuel Izquierdo Gómez (1929-1931) Vicente Traver y Tomás.
Mateos Gago, nº 14 esquina Rodrigo Caro: Casa de viviendas para Carmen del Camino Martínez (1929-1930) Obra póstuma de Aníbal González Álvarez-Ossorio terminada por Aurelio Gómez Millán.
Mateos Gago, nº 15: Casa de viviendas (1929) Vicente Traver y Tomás.
Mateos Gago nº 16 Esquina calle Rodrigo Caro esquina Pasaje Vila: Casa de viviendas para María Ceballos Rumayor (1929-1930) Juan Talavera y Heredia.
Mateos Gago, nº 18 y posterior a Pasaje Vila, nº 3: Casa de viviendas para Francisco Romero Salgado (1929-1930) Antonio Arévalo Martínez.
Mateos Gago nº 20: Casa para Lorenzo Arellano (1929-1932) José Granados de la Vega.
Mateos Gago, nº 22: Casa para Manuel Rivas González (1928) Juan José López Sáez.
Mateos Gago, nº 24 y fachada posterior a Pasaje Vila: Casa para Dolores Martínez (1916-1918) Aníbal González Álvarez-Ossorio
Mateos Gago, nº 26 esquina calle Mesón del Moro: Casa particular para Dolores Martínez, conocida popularmente como la Casa de las Conchas (1916-1919) Aníbal González Álvarez-Ossorio.
Mateos Gago nº 34: Fachada principal de la iglesia de Santa Cruz (1927-1929) Juan Talavera y Heredia.
Mateos Gago, nº 39: (1919-1929) Vicente Traver y Tomás.