Una plaga de termitas afecta seriamente al retablo mayor de la parroquia de Ntra. Sra. De las Nieves de La Rinconada. Se hace necesaria una intervención de urgencia para desmontarlo y someterlo a un tratamiento de desinfección. Instalaremos una estructura de andamio que permita desarmar los diferentes elementos que lo componen.
Cuando se interviene en un retablo, puede ser para restaurarlo, limpiarlo y en algunas ocasiones desmontarlo. En contadas veces he instalado un andamio para montar un retablo de nueva hechura.
Para la restauración, el andamio ha de adaptarse al retablo, debe salvar entrantes y salientes y no dejar huecos. El restaurador ha de llegar a todos los puntos a intervenir, hay que considerar que el trabajo a realizar es minucioso, y que se actúa durante mucho tiempo en el mismo lugar, esto lo abstrae y le hace olvidar desde donde realiza el trabajo.
También hay que tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, la dificultad de amarar el andamio al paramento se reduce a los laterales, y eso contando con que en estos no haya pinturas murales que no se pueden dañar.
Dichos amarres son sustituidos por técnicas que hemos ido desarrollando durante años de intervención y que asegura el andamio y evita su movimiento por difícil que parezca. El uso de vigas planas y de diagonales horizontales nos permiten conseguir nuestro objetivo, si bien en cada trabajo se aprende algo nuevo.
Para la limpieza, se realiza con brochas o aspiradores, permiten trabajar a más distancia, al ser una labor menos minuciosa. En estos casos el andamio se monta más separado del retablo no es necesario adaptarse a los huecos, y en muchas ocasiones se instalan barandillas interiores, que eviten caídas accidentales por los huecos que se crean.
Para el desmontaje y posterior montaje, o para el montaje de un retablo de nueva hechura, el andamio se dispone distante, hay que crear un espacio suficiente, que permita extraer y a la vez sacar los elementos que lo conforman. Dependiendo de las características particulares de cada retablo, se hace necesario crear huecos por el interior o por el exterior del andamio que faciliten la bajada o subida de dichos elementos. En ocasiones se utilizan ménsulas, que pueden prolongarse y recogerse, o incluso retirar las ménsulas de aproximación que se hayan utilizado.
En esta ocasión utilizamos andamio multidireccional, que se mantiene distante del retablo, y permite extraer las piezas. No es recomendable el uso de barandilla interior pues dificulta la extracción, en todo caso si hay riesgo de caída, será necesario el uso de arneses que se fijarán a la estructura del propio andamio.