Vamos a montar una estructura de andamio multidireccional, que nos permita extraer la figura de San José de su retablo y depositarla en el piso de la capilla, para proceder a su restauración en el interior de esta.
Cuando nos proponen realizar este trabajo, hacemos una primera visita en la que tomaremos medidas y dimensiones del espacio en el que se sitúa la escultura.
Comprobamos que se dispone en un pedestal sobre la mesa del retablo, flanqueado por dos columnas que soportan el friso que lo recubre. El espacio es reducido, con un ancho de 1.90m, tendremos que diseñar una estructura estable, que quede enfrentada a la figura, y que de acceso a los laterales mediante avances que permitan alcanzar el fondo para dominar la escultura en todo su perímetro.
No conocemos su peso, su altura es de 2.00m el pedestal se eleva 2.70m del suelo de la capilla y la altura del friso es de 5.80m. Realizada en madera policromada, verificamos que se encuentra poco ahuecada por su interior, lo que supone que debe ser pesada.
Con esta información diseñamos una estructura de andamio multidireccional, con una base de 1,50m de ancho y 2.00 +1.00 + 0.67m de longitud. Esta longitud se traduce en un primer cuerpo de 2.00m que se apoya en la base de la capilla, 1.00m que nos aproxima al pedestal y 0.67m que envuelve por los laterales a la escultura. De esta forma podremos extraerla y trasladarla a un punto de bajada directa al suelo.
En cuanto la altura es importante alcanzar la máxima, con la condición de quedar por debajo del friso 0.30m y a la vez permitir elevar la figura de la peana. A esta altura dispondremos de una viga carril con un carro móvil al que se fija un cabestrante. Con estos elementos podremos desplazar la escultura desde su posición original hasta la vertical de bajada.
Se procede al atado de la escultura mediante eslingas debidamente protegidas, en este caso la operación se complica, pues no presenta puntos claros para su sustentación, finalmente tras atar debidamente la figura se procede a su elevación y posterior traslado. La bajada es lenta y el traqueteo de la cadena del cabestrante acompaña la operación.
Una estructura adaptada al espacio y a las necesidades del trabajo a realizar, que han permitido realizar esta operación de forma eficaz y segura.
El movimiento de obras de arte se supedita a una serie de condicionamientos que deberemos tener en cuenta:
- El emplazamiento. Dependerá del espacio, situación y altura, pues utilizaremos un sistema u otro para acceder y desplazar la obra de arte.
- El elemento a mover. Si es un cuadro o una escultura, pues serán diferentes los elementos de protección y atado para realizar la operación.
- Las dimensiones. El tamaño, el volumen y el peso, son factores a tener en cuenta, pues se necesitará un medio de elevación o/y desplazamiento diferente, dependiendo de estas.
- Que medios utilizar. En ocasiones el movimiento se puede hacer de forma manual, con ayuda de cuerdas y poleas o con cabestrantes dependiendo del emplazamiento, el elemento a mover y las dimensiones del mismo.