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Andamios colgantes manuales, reparación del cantil del puerto de Cádiz

El Puerto de Cádiz se asienta en el golfo del mismo nombre, utilizado como tal desde la antigüedad debido a su posición privilegiada, su proximidad a África, su situación entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo y su emplazamiento protegido y a resguardo de temporales que facilitan las labores de carga y descarga de mercancías.

Conocido y documentado este emplazamiento desde la fundación de Gádir (recinto amurallado), asentamiento fenicio, uno de los más antiguos de occidente, pues se data su fundación en el año 1104 a.c.

Hoy en día el Puerto de Cádiz es un complejo que agrupa a cinco puertos, situados en la Bahía: Muelle de Cádiz, Muelle de Cabezuela-Puerto Real, Muelle de la Zona Franca (Cádiz) y Muelle de El Puerto de Santa María (Cádiz) Todos estos puertos quedarían bajo la supervisión de una misma institución: la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

Petición de medio auxiliar para la reparación del cantil del puerto.

Para la ejecución de los trabajos de reparación los paramentos de los muelles del Marqués de Comilla y Reina Victoria del Puerto de Cádiz, en los tramos de bolardos desde el 6 al 34, propongo varias soluciones factibles que ya hemos utilizado con anterioridad:

  • Pontona o plataforma flotante con un andamio adaptado que permite alcanzar las zonas de trabajo. Sistema de acceso seguro que permite trabajar las diferentes alturas del paramento del cantil y con un desplazamiento cómodo. Recomendable en puertos con poco oleaje.

  • Estructuras móviles especiales con descuelgue que permiten alcanzar el paramento en toda su altura, el descuelgue puede ser fijo si no hay salientes en el paramento o móvil si se hace necesario librar las defensas. Esta solución es ideal para puertos sin oleajes o si este existiera hay que tomar ciertas medidas preventivas.

  • Andamios colgantes motorizados o manuales, situamos los pescantes de contrapeso sobre la base del muelle y se descuelga una plataforma de trabajo, esta puede ser motorizada si hay acceso a suministro eléctrico o manual si hubiera dificultad para conseguir dicho suministro o en lugares con ambientes explosivos. Por regla general la zona de trabajo no desciende más de 4 o 5 m por lo que la velocidad de un equipo motorizado no es determinante a la hora de ejecutar los trabajos.

Nos decantamos por proponer las plataformas colgantes manuales de 3m de longitud, pues el paramento de trabajo descendía como máximo de 5m y estas tendrían que estar medio sumergidas en algunas ocasiones, por lo que el uso de las motorizadas entrañaba serios problemas de electrocución. Los pescantes Portafix C con ruedas permiten desplazar mediante estas de forma longitudinal la plataforma de trabajo, también es posible posicionar la plataforma en la base del muelle.

Buscar la solución apropiada a cada trabajo y el medio auxiliar que facilite a los operarios de una forma cómoda y segura la realización de la faena a ejecutar, rentabiliza los proyectos que nuestros clientes nos encargan.

Nuestro departamento técnico con una experiencia de más de treinta y cinco años en el mercado, cuenta con diversos medios y sistemas que nos permiten abarcar las múltiples necesidades que pueden surgir durante la ejecución de los trabajos. Todo esto unido a la capacidad de estudiar y analizar los requisitos y problemáticas de cada trabajo nos faculta a porporcionar un asesoramiento continuo y pormenorizado de cada obra.

Así como el aporte de cálculos y planes de montajes en andamios especiales fuera de configuraciones tipo establecidas por el fabricante.

Plano del montaje de los andamios colgantes manuales para la reparación del cantil del Puerto de Cádiz

Fotos del montaje de los andamios colgantes manuales para la reparación del cantil del Puerto de Cádiz

Historia del Puerto de Cádiz

El Puerto de Cádiz se asienta en el golfo del mismo nombre, utilizado como tal desde la antigüedad debido a su posición privilegiada, su proximidad a África, su situación ente el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, su emplazamiento protegido y a resguardo de temporales que facilitan las labores de carga y descarga de mercancías.

Conocido y documentado este emplazamiento desde la fundación de Gádir (recinto amurallado), asentamiento fenicio, siendo uno de los más antiguos de occidente, pues su fundación data del año 1104 a.c.

Considerada la ciudad más antigua de occidente y uno de los pocos enclaves que se conservan de esta cultura, se han encontrado restos a 9m de profundidad, con una antigüedad de más de 3000 años. Este yacimiento se situaba en el punto más alto de la antigua isla de Erytheia, la menor del antiguo archipiélago de las islas Gadeiras.

Gadir se convertirá en una importante escala comercial en la ruta marítima de la antigüedad. La industria de la salazón en Cádiz es conocida a través de las numerosas citas de las fuentes literarias, y desde el siglo V a.C., sus conservas se venderán en la parte meridional del Mediterráneo, compitiendo con las del área del Egeo. La calidad de sus productos pesqueros es aludida a lo largo de la historia desde momentos prerromanos hasta la antigüedad tardía.

Ya en época romana, la factoría de salazones de Cádiz se situada en el borde septentrional de la isla menor llamada Erytheia, junto al denominado «Canal-Caleta», donde anteriormente se ubicaría parte de la población gaditana, fenicia y púnica. La manufactura del pescado, salazones y salsas reportaría grandes beneficios económicos a la antigua ciudad de Gades.

De Gades partirá Aníbal para la conquista de Italia​ y el propio Julio César le concedió el título de civitas federata del Senado romano. La ciudad alcanza una gran prosperidad y se construirán un teatro, un anfiteatro, el acueducto que la nutrirá de agua. En esta época se convertirá en la segunda ciudad más poblada del Imperio durante un breve período, en ella vivirían más de quinientos équites (ciudadanos notables), llegando a rivalizar con Padua y la misma Roma.

Bajo el gobierno de la República, llegará a alcanzar su máximo desarrollo gracias al patronazgo de Balbo el Mayor (68-40 a.C.), pero sin lugar a dudas serán los primeros años del Imperio los que tengan un impacto decisivo sobre la ciudad. Está documentada la cita de Estrabón sobre el «Portus Gaditanus» a orillas del Guadalete creado a instancias de Balbo, y de un primer arsenal para construir barcos junto al Trocadero, con referencia a la creación de diez naves para la guerra entre Pompeyo y Julio César.

Será la extraordinaria capacidad política y militar de Balbo el Menor la responsable del nacimiento de una nueva Gades que pronto se convertiría en una de las mayores urbes de todo el Imperio. Tras recibir su “Triunfo” en Roma, Balbo consiguió para su ciudad natal el estatuto de “Municipio romano” (19 a.C.). Gades se convertirá en ciudad principal de Hispania y la tercera del Imperio romano en Europa.

Con semejantes ventajas institucionales se puso en marcha un ambicioso plan de reordenación urbana, lo que conllevó una auténtica refundación. Nacía una nueva y pujante ciudad al sur del viejo asentamiento fenicio, que se extendía desde el actual Castillo de San Sebastián hasta los barrios del Pópulo y Santa María, uniéndose con la antiquísima Gades por el tómbolo arenoso de la Caleta. De esta extensa ciudad fortaleza es la mítica «Ciudad Doble» que Estrabón describe en sus textos.

La nueva Gades, se construye sobre la base de los trazados y costumbres romanas. Se construyen nuevos edificios públicos como el Templo de Venus, el Templo de Saturno, el fastuoso Templo de Hércules y el dedicado a Minerva.

Con el gradual colapso del Imperio Romano de Occidente a partir del siglo cuarto, el puerto de Cádiz pierde su importancia hasta el siglo XV.

Por el Real Decreto de 18 de junio de 1483, los Reyes Católicos ordenaron la creación de la ciudad y el puerto de Puerto Real. Nace el primer puerto moderno de la bahía, y disfruta de un monopolio en la zona comercial. Este puerto se centrará en el comercio con África, y luego irá abriendo los horizontes hacia el Nuevo Mundo.

Con el descubrimiento de América los Reyes Católicos establecieron en 1503 la Casa de Contratación en la ciudad de Sevilla, dándole así el monopolio del comercio con las nuevas colonias y designando a Sevilla como punto de origen y destino de la flota de Indias. Sevilla suponía un lugar más seguro, al ser un puerto fluvial al que se accedía desde el océano remontando más de 80 kilómetros del río Guadalquivir, quedaba más al resguardo de los ataques de piratas o de potencias extranjeras. Aun así, Cádiz creció como puerto auxiliar ante el ingente comercio que se movía en el Imperio. Con el tiempo el río Guadalquivir se fue colmatando, disminuyendo su calado, y haciendo que los buques empezaran a desviarse a la ciudad gaditana.

En 1613 Felipe III autoriza que se complete la carga de buques de la flota de Indias en Cádiz. Esta medida fue refrendada por Felipe IV en 1627, que elevó la carga en Cádiz hasta un tercio de la capacidad del buque. Además, Felipe IV encomendó al puerto gaditano la tarea de preparar la flota militar encargada de escoltar a los galeones entre los dos continentes. Este aumento de la actividad del puerto llevó en 1679 a las autoridades municipales a solicitar permiso a la Corona para construir un muelle de piedra. Seis años más tarde se plantea un proyecto para construir un puerto mucho más ambicioso.

A lo largo de la segunda mitad del siglo XVII, Sevilla perdió su importancia comercial. La sedimentación del río obligó a descargar los cargamentos en Cádiz. En 1680, todos los buques con destino a las Américas tenían la obligación de parar en Cádiz, mientras que el papel de Sevilla se limitaba a funciones comerciales y burocráticas, a través de la Casa de Contratación, por un tiempo corto. Felipe V decretó la transferencia de esta institución a Cádiz en 1717, con lo que Sevilla finalmente perdió su monopolio en beneficio de la Bahía de Cádiz, que comenzó así su edad de oro. Posteriormente, el creciente liberalismo en España, con el ilustrado Carlos III, llevó a abolir el monopolio del comercio en 1778. La Casa de Contratación, que perdió su razón de ser, desapareció doce años más tarde.

El siglo XIX estuvo marcado por la pérdida gradual de colonias españolas, un proceso que culmina con la dramática pérdida de Cuba en 1898. El comercio entre la antigua metrópoli y América decae y las potencias europeas también participan en el comercio con el continente.

El puerto de Cádiz, sin embargo, mantiene una cierta actividad, como lo demuestran los profundos cambios que lo transforman durante la segunda mitad del siglo. Un nuevo puerto fue construido a partir de 1870.

La gestión del puerto fue transferido al Ministerio de Fomento. Se sigue trabajando a lo largo del siglo XX, la configuración actual está determinada por el plan de trabajo de 1949. En 1982, los diversos puertos de la Bahía se han agrupado por Real Decreto para formar una única entidad jurídica: el puerto de la Bahía de Cádiz. Las autoridades portuarias de la Bahía de Cádiz son ahora las encargadas de administrar un puerto que se encuentra en dura competencia con otros más ágiles y mejor situados como el de Algeciras. En la actualidad se espera que la diversificación a nuevos negocios, como el de cruceros turísticos y nuevas ampliaciones para contenedores mejoren la actividad portuaria. En este sentido, en 2018 se hace con el control de la terminal de mercancías de Jerez (localizada en la Ciudad del Transporte), que permite gestionar mejor el enlace de mercancías con ferrocarril.

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